Perseidas 2016 - Máximo el 12 de agosto

Se acerca la lluvia anual de meteoros de las Perseidas y la Luna entre el cuarto creciente y la fase llena permitirá este año su observación sobre todo a partir de las 2 de la noche del día del máximo. A media noche emergerá la constelación de Perseo por el horizonte noreste de la que parecen surgir los meteoros en todas direcciones (radiante) a una velocidad de 60 km/s. Esto es debido al efecto de perspectiva cónica, ya que las trayectorias de los meteoros son paralelas. El efecto es semejante a mirar las vías del tren, que siendo paralelas parecen unirse en un único punto en la lejanía.

La lluvia empezó suavemente a mediados de julio, cuando la Tierra entró en los confines de una nube de desechos dejados por el cometa 109P/Swift-Tuttle. Meteoroides del tamaño del polvo atraviesan la atmósfera dejando ver las llamadas estrellas fugaces sobre el cielo nocturno. Al principio serán pocas hasta llegar a ser muy numerosos el 12 de agosto, cuando la lluvia alcanza su máximo entre las 15h y las 17:30 h, viéndose docenas y posiblemente hasta cientos de meteoros por hora si se elige para su observación un lugar alejado de la contaminación lumínica que provocan las ciudades. Aunque el máximo se produce de día en España, la noche del 11 y el 12 de agosto son las mejores para su observación.

Los resultados de Mikhail Maslov y Esko Lyytinen indican que vamos a cruzar una parte de la corriente que fue desplazada más cerca de la órbita de la Tierra por efecto del planeta Júpiter. Como consecuencia de ello, el número de meteoros por hora que pueden llegarse a ver cuando el radiante esté en el cenit en perfectas condiciones de cielo oscuro (THZ) puede alcanzar un nivel de 150 a 160. Incluso el día 11 de agosto pueden observarse meteoros brillantes. Según los cálculos de Jérémie Vaubaillon, la parte más densa de la corriente se cruzará el 12 de agosto entre las 2 y las 6 de la mañana (hora local). Esto no deja de ser una predicción y no nos da garantía de seguridad, aunque el espectáculo está asegurado, pues las magníficas noches estivales invitan a la contemplación del cielo nocturno estrellado y el día 12 lo surcarán cientos de estrellas fugaces dejando su efímero rastro unos instantes para el deleite de los observadores.

Las Perseidas se pueden observar mejor desde latitudes septentrionales, debido a que la órbita del cometa Swift-Tuttle es inclinada y el polvo cae sobre el hemisferio norte de la Tierra. Durante las horas antes del amanecer del sábado 13 de agosto se podrá ver el "pico tradicional de las Perseidas" causado por el polvo más antiguo del cometa Swift-Tuttle. Por este motivo para los observadores aficionados seguidores de estas lluvias se recomienda empezar a observarlas a las 2 de la mañana, tumbado en el suelo en un saco de dormir, con la punta de los pies apuntando hacia el noreste y pronto podrá observar meteoros cruzando la Vía Láctea.. Un buen centro de visión es en la constelación de Pegaso.

Durante el máximo de las perseidas existen además 10 radiantes activos, casi todos del complejo de lluvias de las Acuáridas y Capricórnidas, que amenizarán el espectáculo.

El polvo proveniente del cometa Swift-Tuttle impacta a la Tierra. ¿Qué sucede con el cometa en sí? Los astrónomos estadounidenses Lewis Swift y Horace Tuttle, trabajando independientemente, descubrieron el cometa en 1862 y observaron la oleada del filamento el 11 de agosto. Tres años después, Giovanni Schiaparelli (famoso por los "canales" de Marte) se dio cuenta que el cometa era el origen de los meteoros Perseidas. Schiaparelli entendió que el cometa podría pasar cerca de la Tierra, pero en esa época nadie se preocupaba por estos asuntos.

La idea de que cometas y asteroides pueden amenazar nuestro planeta no fue ampliamente aceptada sino hasta la década de los años ochenta. Más tarde, los astrónomos empezaron a preocuparse. El cometa Swift-Tuttle es grande, más o menos del mismo tamaño del asteroide que hizo desaparecer a los dinosaurios hace 65 millones de años. En 1992, parecía que el cometa Swift-Tuttle podría chocar con la Tierra en el año 2126. Nuevos datos y cálculos comprueban que no existe peligro de una colisión, al menos durante un milenio, o probablemente más.

Varias asociaciones miembros de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España organizan actividades relacionadas con la observación del evento de las Perseidas.

- FAAE

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